martes, 14 de febrero de 2012

Paisajes de Arribes

Situémonos.. Parque Natural de Las Arribes del Duero en Salamanca, en donde el río Duero rasga las laderas pizarrosas y sirve de frontera natural con Portugal. Increíbles paisajes salpicados de precipicios, cascadas, cañones, barrancos, bancales, ... zona ancestral donde destaca la belleza agreste de su corazón granítico, paisajes formados por el desgaste causado por los ríos Duero, Águeda, Huebra y Uces que han permitido descubrir los contrastes entre la llanura interior y las pendientes escarpadas próximas a la corriente.

Ahí es donde se sitúa Bodegas Ribera de Pelazas en Peñera de la Ribera cuando aparece en 1998 dispuesta a retomar el trabajo de antiguas generaciones para laborar en tan difíciles suelos y recuperar las ya casi olvidadas variedades autóctonas Juan García y Bruñal. Sus viñedos son de cepas de entre 65 y 100 años de media, en vaso enraizadas en suelos pizarrosos graníticos y de buena permeabilidad. Hablamos ya no de una bodega sino de un sueño y una ilusión...

Arribes tiene un microclima particular,un clima de características mediterráneas y otro continental, suavizado por una influencia atlántica que aporta precipitaciones de hasta 700mm de media y un efecto de insolación incrementado por las inclinaciones del terreno y su buena orientación, salvaguardada por la brisa del río Duero.

Ribera de Pelazas con Julio Gallo a la cabeza elabora 5 vinos: BRUÑAL, GRAN ABADENGO, ABADENGO, ABADENGO ROBLE Y ABADENGO MALVASÍA.

El que hoy nos ocupa es el pequeño de la família de los tintos ABADENGO ROBLE 2009 elaborado con la uva Juan García y con una crianza de
4 meses en barrica de roble francés y vendimiado a mano.

NUESTRA CATA

En copa delata su color vivo, de profundo brillo carmesí, picota intenso y ribete vermellón que tiñe copa. Capa media-baja de acusada limpidez.

La nariz de este vino es jovial, llena de fruta seductora, resalta el toque a cerezas frescas, mora, grosella, granada y una pizca sutil de mandarinas en licor.

Su paso por boca es goloso,pleno. Ciruela y tabaco, láctico con fina tanicidad de su pequeño paso por barricas de roble de primer uso y un postgusto persistentente y con final de pansa fina.

Para disfrutar con cualquier plato de chacinas, butifarras a la brasa o espinacas a la catalana.

Un excelente vino para adentrarse en esta prometedora y joven Denominación de Origen. Arribes del Duero.


Un saludo a copa alzada

La Fastuska de Sabadell




No hay comentarios: